Hace un tiempo que en El Rollo Verde nos introdujimos en el mundo de las cajas nido, sobretodo para rapaces nocturnas, gracias a la inconmensurable ayuda de la Asociación Meles y la Asociación Ulula.
Desde entonces me ha rondado por la cabeza la idea de que en los edificios actuales faltan lugares para la naturaleza. En las junglas de cristales en las que por desgracia cada vez más de nosotros pasamos las horas y los días hasta que se consumen y nos consumimos con ellos, no se le dan oportunidades a las aves para anidar, si quiera para posarse por sus molestas 'cagadas'.
Bien, hace unos días y gracias a Domingo Sabater descubrí un interesantísimo artículo de Seo Birdlife en Aves de Barrio.
En él hablan de la hermeticidad y los asépticos que se han vuelto nuestros muros y techos, de los que cabe destacar la inutilidad que de ellos pueden hacer aves como los gorriones, o incluso simpáticos y beneficiosos amigos como las salamanquesas y los murciélagos, depredadores de insectos ahí donde los haya que nos ayudan a prescindir de unos incómodos compañeros y a veces vectores de enfermedades, los mosquitos. Estas formas de vida, que otrora se consideraban nuestros vecinos en las ciudades, cada vez son menos numerosos.
¿Dónde han ido los alegres gorriones sus alas a posar? ¿Dónde han ido sus cantos a anidar?
A nuestra vera no, desde luego, y es por eso que se está volviendo clave la colocación de cajas nido y refugios para otras especies como las salamanquesas y murciélagos, en espacios colindantes a espacios ajardinados, jardines y zonas limítrofes con espacios verdes. Con ellos podemos conseguir que aves como el gorrión tengan 'cierta facilidad' para prosperar en la ciudad.
A raíz de esto me pregunté, ¿Podría ayudar desde mi propia casa convirtiéndola en un espacio para el anidamiento del gorrión?
Aquí es cuando entra en juego mi desinformación, desde hace un tiempo, en la casa de campo de mi familia colgamos cajas nido hechas a mano con retales de madera.
Pero rondaba por mi casa un nido de tejido, muy mono y pequeño (acorde con mi minúsculo balcón), así que lo vi claro. Lo colocaría entre las plantas que en esta terracita tengo para que el gorrión pudiera anidar en él.
Sin embargo, cuál fue mi sorpresa cuando empecé a darme cuenta de que esto no era tan fácil como parecía.
¿Qué debemos tener en cuenta antes de colocar una caja nido?
La zona en la que nos encontramos.
Las especies a la que queremos (o más bien, podemos) dar cobijo según las condiciones de nuestra vivienda y alrededores.
Básicamente, esto parece poco, pero lo es todo. Generalmente, si nuestra viviendo no colinda con un parque o vía verde, va a ser muy complicado que alguna especie pueda anidar en ella.
Lo que nos limita mucho las posibles especies a las que cobijar: murciélago y gorrión (salamanquesa?).
Después de esto, tenemos que informarnos de las preferencias de cada una de estas especies y cuáles se corresponden más con nuestra situación (cajas grandes, pequeñas, con apertura al exterior amplia, estrecha...etc.).
Uno de los dilemas que a uno le surgen cuando quiere colocar una caja nido es:
¿La compro o la hago?
Aunque en otros países se pueden comprar en tiendas, en España la compra on-line es la que realmente podemos realizar.
Personalmente, comprar la madera y que te la corten en el lugar de compra (lo pueden hacer en la medida que nosotros indiquemos generalmente, si vamos a grandes superficies). Así n os ahorramos la parte más ardua y tediosa de la construcción de una caja nido.
En el caso de que decidamos comprar madera, es importante ver que:
1. Sea apta para exterior,
2.Tenga certificación FSC (es decir, cumpla con las normas de Gestión Forestal según el Forest Stewardship Council o Consejo de Administración Forestal),
3. No haya sido sometida a tratamientos químicos preservantes.
La verdad, la opción a la que yo opté, finalmente es construir cajas nido con madera comprada, colocarla a unos tres metros de altura en un pino de una zona de la casa de campo de mi familia en la que transitamos pero no pasamos mucho tiempo. No busqué mucha información sobre el diseño de la caja para una especie concreta, pues no sabía que especie quería que anidara en ella, o cuáles habitaban mi jardín. Y al final, llevan anidando diversas aves en ellas desde hace varios años.