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  • Foto del escritorInma Salvat Leal

El día a día de los microplásticos

Actualizado: 17 abr 2021



¡Muy buenas rollerxs!

Este es un artículo que hace tiempo que quería escribir, para compartir con vosotros lo que he ido aprendiendo. La mayoría de las cosas que os voy a compartir las. descubrí gracias a Imogen Napper, una investigadora británica con una carrera meteórica desenmascarando los plásticos de nuestra vida diaria y una militante en legislación contra estos en Reino Unido.

Y es que.... ¿Dónde encontramos plásticos además de los que compramos a sabiendas?

Las respuestas os sorprenderán.


  1. En nuestra ropa y por lo tanto, en la lavadora y red de aguas.

Plásticos en el hogar
Ejemplo de las 500,000 fibras

Cuando lavamos nuestra ropa, hecha de fibras sintéticas, miles de microfibras se desprenden. De hecho, por cada 6 kg de ropa que se levan (que suele ser la media), unas 500,000 fibras se desprenden.

Estas fibras, si hablamos de ropa sintética (poliéster, nailon, poliolefinas, acríclicas, clorofibras...) son plásticas, así que estamos hablando por lo tanto de micro y macroplásticos en toda regla que irán a parar a la red de agua y al ambiente.


En uno de los estudios de Imogen Napper prueban 3 utensilios para retener estas fibras, y evitar que vayan a las aguas y al mar.



2. Exfoliantes faciales


El plástico de los facial scrubs, hay millones de bolitas plásticas, de media hay 3 millones por bote

de 150mL. Cada vez que los utilizamos y nos lavamos la cara, estas bolitas plásticas, llamadas 'beads' o 'plastic beads', acaban en la red de aguas.

Exfoliantes_ El Rollo Verde
Exfoliantes plásticos

Y además, en definitiva, nos estamos frotando la cara con microplásticos.




3. Bolsas ‘biodegradables’


En realidad no son tan 'biodegradables'- En diferentes estudios las han sometido a condiciones de biodegradación y no ha dado resultado. Muchas veces, cuando etiquetan productos con este término, se refieren a que bajo condiciones muy concretas de temperatura, presión atmosférica, humedad... se dará esa degradación, pero es necesario hacerla por lo tanto en lugares específicos de los que no hay tantos en nuestro entorno y país.

Lo que mayor efecto tenía sobre la integridad de estas bolsas (fueran biodegradable o no) era el sol y el aire, por la oxidación (el oxígeno que penetra en el plástico) facilitada por la acción del sol directo.

Bolsas_bio_ El Rollo Verde
Bolsas no tan 'biodegradables'

Esas mismas bolsas, colocadas bajo tierra o en unas instalaciones especiales bajo el mar, apenas se dañaban.




4. En el maquillaje: glitter y polvos brillantes


Glitter_ El Rollo Verde
Muy usado actualmente

Este famoso brillibrilli, también llamado purpurina o brillantina no es más que partículas de plástico. Y que como todas, van a parar a todos los ambientes y ecosistemas. Concretamente, estas partículas surgen de la combinación de aluminio y PET (tereftalafo de polietileno, polímero termoplástico de la familia de los poliésteres).

Además, la purpurina la encontramos en muchísimos otros productos, no sólo en cosmética: decoración, juguetes infantiles, ropa, exfoliantes, pastas de dientes... Ante toda esta variedad y facilidad de encontrar este producto, el problema ambiental crece, pues no es biodegradable, permaneciendo cientos de años en océanos, en los que están por todas partes. Donde estos microplásticos son consumidos por el plancton, los peces, el marisco, organismos marinos y las aves.

Lo bueno es que ya existen muchas marcas comprometidas que apuestan por el eco-glitter, o purpurina biodegradable.


Es el caso de EcoStardust o de la marca LUSH. La mayoría son cruelty-free, vegan y con un embalaje lo más sostenible posible.


5. Toallitas (húmedas)


Con la actual situación de confinamiento, la compra de toallitas húmedas ha aumentado un 50%. Las mismas toallitas que han provocado taponamiento en numerosos alcantarillados y desagües.

Toallitas_húmedas El Rollo Verde
Innecesarias pero muy usadas

De hecho, en Europa, los costes económicos para su eliminación han alcanzado sólo en Europa, los 1.000 millones €/año.

Estas toallitas son un invento reciente, uno más de la moda del usar y tirar, siendo totalmente prescindibles, aún más si pensamos que no son biodegradables.

Estas y otros elementos plásticos arrojados indebidamente a la red de saneamiento (como bastoncillos, preservativos, compresas, etc.), además de producir atascos, se van desintegrando en micropartículas plásticas (microplásticos) y terminan directamente en nuestros cauces, ríos y mares. Allí, las fibras plásticas de estas toallitas pueden tardar más de 100 años en degradarse en fragmentos aún más pequeños, causando graves daños en la fauna marina.



6. Agua de bebida,


Y por supuesto, en el agua de bebida, tanto del grifo como de botella. El 83% de las aguas de los grifos del mundo tienen microfibras plásticas.


No hay filtros en los sistemas de depuración de aguas tan pequeños para filtrar estos microplásticos, y entonces, acaban directamente en el medio ambiente y nuestros hogares, de los que como vemos, muchos de ellos provienen.

Actualmente unas 700 especies de organismos marinos se ven afectados por contaminación plástica. Cada año, más de un millón de aves y más de 100.000 mamíferos marinos mueren como consecuencia de todos los plásticos que llegan al mar, entre ellos los cada vez más abundantes restos de toallitas.


Espero que os haya gustado este artículo.

No os olvidéis de seguirnos en las redes para un seguimiento de nuestros paseos sostenibles y limpiezas dentro de el programa #noseasmarrano de la Región de Murcia.

¡Nos vemos pronto, buena semana!


 

Si te ha interesado este artículo, te podría interesar: Murcia, la Región de los microplásticos; De Océanos y leyes.


 

Fuentes:

Greenpeace: la crisis de las toallitas húmedas

20Minutos: Purpurina, la contaminación más brillante

White Leopard: lo que no sabes de la purpurina


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