El 22 de abril es el Día de la Tierra. Este año lo hemos celebrado con una marcha de protesta por un extraordinario paraje de la Región de Murcia, la Marina de Cope, yendo desde el pueblo de Calabardina hasta la Torre de Cope. El motivo ha sido la construcción prevista, en los terrenos de la Marina, de un “cámping” con bungalows, piscinas, supermercado,... Para este proyecto, el Gobierno regional ha concedido un “permiso excepcional”, condicionado a una evaluación de impacto ambiental.
¿Permiso excepcional? Lo excepcional sería, si ocurriese (lo que nunca ocurre no llega ni a excepcional) que el Gobierno regional se preocupara del medio ambiente sin subordinarlo completamente a la rentabilidad económica o electoral. Lo excepcional sería que la Consejería de No-Sé-Cuántas-Cosas-y-medio-ambiente actuara como Consejería de Medio Ambiente (¿habrá alguna esperanza con el reciente cambio de Consejero?)
Da toda la impresión de que el citado proyecto de “cámping” es un intento de empezar a meter mano y a meter excavadora en la Marina, en el enésimo atentado a este territorio que forma parte, a pesar de todo, del Parque Regional de Calnegre y Cabo Cope, espacio natural protegido desde 1992 y que todavía no dispone del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) ni del resto de la normativa necesaria.
Ya antes de su protección, en los años 1970, se intentó construir una central nuclear en la Marina. Las protestas vecinales y ecologistas, y en particular la intervención de Pedro Costa Morata, influyeron decisivamente para que no se llevara a cabo. Como vestigio de este despropósito ha quedado en la zona un afloramiento de agua que se conoce como “el manantial de la nuclear”.
Con la protección no terminaron las amenazas, pues hubo sucesivos intentos de urbanización. Incluso se desprotegieron terrenos de Marina de Cope para intentar hacer posible una así llamada AIR (Actuación de Interés Regional). Tras bastantes años de lucha, la sentencia dictada en 2020 por el Tribunal Supremo dio al traste con la avidez urbanística en la zona, y la Marina volvió a formar parte del espacio natural protegido.
¡Y ahora nos salen con el cámping! La defensa del Parque Regional de Calnegre y Cabo Cope parece la condena de Sísifo. Supongo que conocen la historia: Sísifo fue castigado a empujar una gran piedra hasta la cima de una colina, pero justo cuando estaba a punto de llegar al final, la piedra rodaba colina abajo y Sísifo debía empezar de nuevo, y así eternamente. La diferencia es que, en la defensa de Calnegre y Cabo Cope, las piedras sí llegan hasta arriba, aunque surja otra abajo esperando, y cada piedra transportada es una victoria.
Por eso, en esta marcha-protesta, convocada por ANSE, WWF y Ecologistas en Acción, pedimos que no se construya el cámping, que no haya más intentos de urbanización, y que se proteja efectivamente la zona aprobando el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales, aunque sea con 30 años de retraso.
A continuación van algunas fotos del acto reivindicativo. Puede leerse algo más de Calnegre y Cabo Cope, y del resto de los Parques Regionales murcianos, en este artículo de la página web de El rollo verde: https://www.elrolloverde.com/post/espacios-naturales-protegidos-de-la-regi%C3%B3n-de-murcia-est%C3%A1n-realmente-protegidos
1. Izquierda: La marcha-protesta, llegando al punto final, la Torre de Cope. Derecha: Asistentes al acto reivindicativo. Tras ellos, en ambas fotos, se ve la gran mole de Cabo Cope, que domina la Marina.
2. Al final del acto, convocado por ANSE, WWF y Ecologistas en Acción, se leyó un manifiesto, exigiendo que no se lleve a cabo el proyecto de construcción y que se apruebe ya el PORN de este Parque regional.
3. Despliegue de pancartas al pie de la Torre de Cope.
4. Cabo Cope y parte de la Marina de Cope desde las proximidades de la playa de las Huertas. El Parque Regional tiene importantes valores naturales de flora y vegetación, fauna acuática y terrestre, y geología.