Ya no se distingue. Entre coronas de nubes y un cielo rojo, plomizo; caen los últimos rayos solares. Avanza, surca y roza el mentón la cálida brisa mientras miradas al acecho devienen entre hileras de limoneros. Hay en el ambiente una atmósfera extraña, es distinta, es el dominio del ave que se oye y no se ve, la de críptico plumaje, pasajes y leyendas; el chotacabras pardo (Caprimulgus ruficollis).
En compañía de los precursores de una nueva forma de ver naturaleza y conservación, allí estuvimos una tarde noche de julio. José Manuel y Antonio Zamora son pioneros pertenecientes a una nueva hornada de naturalistas y conservacionistas; capacitados y llenos de ilusión. Su fuerza y voluntad actúan como pistones de una maquinaria que los llevará a cumplir con todos sus sueños.
Este artículo es un modesto reconocimiento a los dos naturalistas que encabezan el proyecto "Chotacabras". Le han dado a la investigación un giro de tuerca; ambos, acompañados de un extenso séquito de voluntarios, naturalistas e investigadores, han conseguido aunar datos y números junto a la conservación y la divulgación en la sociedad.
Fue allá por el año 2017 cuando comenzaron con los primeros pasos. Antes de ello, observaron y analizaron un ave cuyo status quizás no esté bien reconocido en algunos ámbitos sociales.
Partiendo de la escasa documentación hallada de esta especie, acertadamente tomaron la iniciativa de desarrollar un proyecto de investigación que sacara a la luz todo lo concerniente a la biología del chotacabras.
Pero para empezar a plasmar sus ideas en el terreno debían encontrar la zona ideal para estudiar a estas aves. Debía cumplir con todos los requisitos que pudieran avalar el estudio y darle músculo. Sin duda, estaban dispuestos a buscar un lugar donde su densidad permitiera un muestreo lo suficientemente amplio para dar fuerza a todas las conclusiones.
No fue una tarea sencilla, evidentemente, porque el chotacabras es un especialista en el camuflaje, dificultando la localización de sus individuos. Si a eso le sumamos su comportamiento crepuscular y su mediano tamaño, tenemos el cóctel perfecto para que pase desapercibido ante los ojos del común de los mortales. Pero no subestimemos las capacidades de estos jóvenes: finalmente, encontraron el nicho perfecto de la especie en una finca intensiva de regadío dedicada al cultivo de cítricos.
Ya llevan cuatro años (2017-2020) de noches interminables, atardeceres e intempestivos días a sus espaldas. Durante este tiempo han conseguido una documentación valiosísima para la conservación de la especie (y a día de hoy siguen con el proyecto).Trabajan en pro de la conservación de una de las especies más emblemáticas de la península ibérica.
Sus estudios permitirán concienciar a muchos dueños de fincas en la conservación de esta especie porque aprenderán que es su aliado. El chotacabras es un ave capaz de devorar con efectividad multitud de insectos con su acrobático vuelo.
Existe un lepidóptero que causa estragos en la floración del limonero; Prays citri. Su oruga inunda como una marea primaveral el azahar, perforando pistilos y causando la caída de frutos. Una verdadera jaqueca para muchos agricultores, que el chotacabras ayuda a paliar.
El chotacabras pardo o cuellirojo es una de esas aves que dejan huella en la niñez, ave emblemática capaz de copar la portada del mejor de los anuarios ornitólogos. El chotacabras pardo, gracias a José Manuel y Antonio Zamora, dejara de ser leyenda para convertirse en una realidad cotidiana en las vida de muchísimas personas.
Si estás interesad@ en adquirir una camiseta, contacta al 696 609459 (José Manuel Zamora)
e indica el número de camisetas que quieres y las tallas. Disponen, por el momento de las siguientes tallas para chico (XL,L y M) y chica (L, M y S).
Si quieres saber más en profundidad acerca del proyecto y de la biología del chotacabras, aquí unos enlaces:
1. Mónica de El ClickVerde: "Tras los secretos de la sombra alada: Proyecto Chotacabras"
2. Primer premio al concurso Oryx; "Cuando mama se pone chota". Autor; José Manuel Zamora
3. Documental editado por la asociación AXENA.
