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  • Foto del escritorJosé M. Caballero

El ciclo anual en la ciudad: diciembre

‘Diciembre’ viene de ‘diez’, pues era el décimo y último mes de los romanos (luego se les quedaban días colgando que no sabían dónde meter). Se acaba el otoño, y descienden las temperaturas. Muchos árboles de la huerta tienen ese aspecto “finiotoñal” o casi invernal, sin apenas hojas, mientras el suelo está cubierto de ellas (Fig. 1). Pero el rigor moderado de esta zona no detiene la vida de las plantas de la huerta: naranjos y limoneros siguen ofreciendo sus frutos, y crecen las herbáceas que se plantaron hace poco: alfalfa, apios, coles, perejil,…

Fig. 1. A. Morera, casi sin hojas, en una zona de huerta de los alrededores de Murcia, muy cerca del palmeral de Zaraíche. La foto se tomó el 9 de diciembre. B. Olmos, Ulmus minor (izquierda), y plátanos de sombra, Platanus x hispanica (los dos más altos de la derecha), entre Cabezo de Torres y Monteagudo. La foto es del 13/12/2020, y también las dos que siguen. C. Parcela de huerta en Cabezo de Torres donde se cultiva apio (Apium graveolens). El apio, como el perejil y la zanahoria, pertenecen a la familia Umbelíferas (Apiaceae). D. Plantas de habas (Vicia faba) creciendo en una huerta de Zarandona.


El día 21 será este año el solsticio de invierno. A las 11:02, la proyección del eje de la Tierra sobre la eclíptica (el plano de la órbita de traslación) apuntará directamente al centro del sol, y la inclinación del eje hará que el polo sur esté más cerca del sol que el polo norte. En ese momento, comenzará el invierno para nosotros, y para el hemisferio norte en general. Ese día será el más corto del año (también para nosotros, claro) en cuanto a horas de luz: 9 horas, 31 minutos, 19 segundos, en el caso de Murcia (1). El sol saldrá a las 8:18:22, y se pondrá a las 17:49:41. Pero aunque sea el día más corto, no será cuando más tarde amanece: eso ocurrirá el 5 de enero (8:22:08). Tampoco será cuando más pronto se ponga el sol: eso ha ocurrido el 7 de diciembre (17:46:17).


Con el descenso térmico disminuye la actividad de los insectos, pero no se detiene del todo. El 2 de diciembre se oía algún grillo solitario en los alrededores de Murcia. Los días siguientes fueron más fríos, y dejaron de oírse, pero a mediados de mes, con temperaturas un poco más suaves, volvieron a estridular. Los oímos en las cercanías del palmeral de Zaraíche y en los alrededores de Cabezo de Torres. (Aunque en esta sección nos limitemos a la ciudad de Murcia y sus proximidades, tengo que decir que en la franja costera eran bastante más abundantes.) Ya apenas se dejan notar los saltamontes, pero hay moscas, abejorros y alguna libélula (Fig. 2). Y en los días soleados, entrada la mañana, pueden verse blanquitas de la col revoloteando por los cultivos; es la única mariposa diurna que hemos observado últimamente por aquí.

Fig. 2. Dos de los insectos que se han visto este mes por la ciudad o sus cercanías. Izquierda: La blanquita de la col (Pieris rapae) está visitando unas flores de rabaniza (Diplotaxis erucoides) en un cultivo de alfalfa. Es difícil verla por la mañana temprano, debido a las bajas temperaturas; pero a partir de media mañana, si el día está templado, son relativamente frecuentes. Izquierda: Esta libélula (Sympetrum cf. striolatum) se fotografió el día 15 de diciembre en las proximidades de Nueva Condomina. Todavía se puede encontrar alguna, si bien claramente menos que en meses anteriores.



La Virgen lava pañales

y los tiende en el romero,

los pajarillos cantando

y el romero floreciendo.

Así dice el villancico, y en este caso tiene razón, pues el romero es una de las relativamente pocas plantas que están en flor en Navidad (Fig. 3). En realidad, se puede encontrar en flor a lo largo de todo el año. Eso no quiere decir que una misma planta de romero produzca flores continuamente, ahora mismo hay matas que están floreciendo mientras otras están todavía amarillas porque no se han recuperado de la etapa seca anterior (algunas no llegarán a recuperarse). Entre las plantas con largo periodo de floración que son comunes y pueden verse ahora en flor está también la bufalaga (Fig. 3), propia de terrenos secos, con suelo pobre, y de parcelas abandonadas al cultivo.

Y las escasas lluvias de los primeros días de diciembre, junto con la subida de las temperaturas, han despertado la floración del vinagrillo, planta exótica pero ya muy afincada en esta zona, que colorea de amarillo la superficie de muchos huertos. Su nombre común se relaciona con el sabor agrio debido al ácido oxálico que posee.

Fig. 3. A. El romero (Rosmarinus officinalis, Salvia rosmarinus) puede estar en flor a lo largo de este mes, así como en cualquier momento del año. Es una planta aromática, igual que muchas otras de la misma familia (Labiadas). Tiene numerosos usos: medicinales, en perfumería y cosmética, cocina,… B. La bufalaga o bolaga (Thymelaea hirsuta) es otro arbusto que puede florecer durante gran parte del año, y en particular en diciembre; esta se fotografió el 11/12/2020. Coloniza zonas bastante degradadas, con suelo pobre; puede formar parte de etapas tempranas de la sucesión ecológica en cultivos abandonados junto con la boja blanca, de la que hablo ahora mismo. C. Tras las lluvias y con las temperaturas suaves han empezado a florecer los vinagrillos (Oxalis pes-caprae); se trata de una especie exótica, procedente del sur de África, que, al parecer y a pesar de las flores, en esta tierra se reproduce principalmente de modo asexual, ya que no se puede producir polinización cruzada. Es una planta que puede comportarse como invasora. D y E. Dos parientes cercanos: la boja blanca, Artemisia herba-alba (D), y la boja negra o boja reina, Artemisia barrelieri (E), de la familia Compuestas. A. herba-alba está ahora al final de su periodo de floración, mientras A. barrelieri, más termófila, se encuentra al principio. Estas bojas, sobre todo la segunda, se utilizaron en la cría de gusanos de seda para el “embojado”, a fin de que las orugas pudieran construir el capullo. Son plantas aromáticas, con un olor más penetrante y quizá menos agradable que el del romero.


En noviembre hablaba de las aves que llegan a lo largo del otoño y pasan el invierno en estas latitudes. Como decía, algunas están aquí todo el año, pero en invierno aumenta significativamente la población por la llegada de individuos procedentes del norte de la península Ibérica, Francia, Islas Británicas, Europa Central,… Es el caso del omnipresente petirrojo, del que hablé el mes pasado, y de otras como las que se presentan en las Figs. 4 y 5. Por el contrario, los zorzales comunes y los estorninos pintos (Fig. 6) no se ven aquí durante la época de cría, sólo en los pasos migratorios o la invernada.

Fig. 4. Algunas aves que se pueden ver en Murcia durante todo el año, pero son notablemente más abundantes en la época invernal por la llegada de individuos procedentes de áreas más norteñas. A. El cormorán grande (Phalacrocorax carbo) es una ave ligada a ambientes acuáticos, tanto costeros como interiores. En la ciudad se ve principalmente en invierno, en el río Segura (donde estaba este ejemplar, en la zona del Malecón); también visita algunos estanques de los parques. B. Abubilla (Upupa epops); sus nombres, tanto el común como el científico, son claramente onomatopéyicos, haciendo referencia al pu-pu-pu (o bu-bu-bu) que emite. Es migradora, muchos individuos invernan en África, pero otros, cada vez más, se quedan en el sur de la Península. En Murcia, a lo largo del otoño se han visto ejemplares en paso, y algunos se han quedado, como este que se fotografió en los alrededores de Cabezo de Torres. C y D. Colirrojo tizón, Phoenicurus ochruros, hembra (C) y macho (D). Pertenece, como el petirrojo, a la familia de los Túrdidos. Es una especie abundante, sobre todo en invierno, y muy característica por su comportamiento –agitando muy frecuentemente su cola rojiza– y su actitud, confiada más que huidiza ante las personas.


Fig. 5. A y B. Mirlo común (Turdus merula). El macho en la higuera (A), la hembra con los pies en el suelo (B). Es sin duda uno de los pájaros más abundantes en la ciudad: jardines, setos, árboles de las calles… Tiene un canto melodioso, aunque en esta época no se oiga, y una voz de alarma muy escandalosa; también pertenece a los Túrdidos. C, D y E. Las tres especies siguientes pertenecen a la misma familia: Fringílidos. Las tres crían en la Región, pero se ven en otoño e invierno con mayor abundancia. Forman bandadas y van en busca de alimento con su característico vuelo ondulado. C. Verderón (Chloris chloris), comiéndose los frutos de una especie exótica, la bandera española (Lantana camara). D. Pinzón vulgar (Fringilla coelebs), hembra. Creo que en esta zona invernan principalmente hembras, y se comportan de manera menos gregaria que las otras dos especies que estamos viendo. E. Jilguero (Carduelis carduelis), uno de los fringílidos más vistosos. En él no hay tanto dimorfismo sexual como en las dos especies anteriores, hembras y machos tienen un aspecto muy similar. El pájaro de la imagen se está alimentando de los frutos de la pegamoscas, Dittrichia viscosa, en una zona muy cercana a la ciudad. Durante varios días se veía una bandada continuamente por ese lugar. Cuando apenas quedaron frutos en las plantas (en parte porque se los comieron pero sobre todo porque se los llevó el viento), dejaron de frecuentarlo.


Fig. 6. Estos dos pájaros, al contrario que la mayoría de los anteriores, no crían en la Región, pero llegan en otoño para invernar aquí (o para seguir su viaje migratorio), y se marchan en primavera. Izquierda: Zorzal común (Turdus philomelos), pariente cercano del mirlo. En la península Ibérica cría en la parte norte, pero en la época invernal toda la península se ocupa, siendo especialmente abundantes en la zona mediterránea, por ejemplo en zonas de olivares. En los alrededores de Murcia se ve con regularidad, pero no abunda tanto como en otras áreas. Derecha: Estornino pinto (Sturnus vulgaris). El mes pasado mencionaba al estornino negro (Sturnus unicolor), que, a diferencia de este, se ve durante todo el año. El estornino pinto es una especie que, al parecer, se encuentra en franca expansión: hace unas décadas apenas criaba en España; ahora lo hace en buena parte del norte, y su área de cría se va ampliando cada vez más, lo que también ocurre con la de invernada.


Para terminar os diré que, durante bastantes días del mes de diciembre, Júpiter y Saturno se ven aparentemente muy cerca uno de otro (con la perspectiva que tenemos desde la Tierra, Fig. 7), y la cercanía llegará al máximo el 21 de diciembre. Esta conjunción de ambos planetas es un acontecimiento cíclico, se produce 4-5 veces cada 100 años pero, obviamente, no siempre en el mes de diciembre. Sin embargo, si nos fiamos de la tradición, la conjunción Júpiter-Saturno fue la “estrella de Belén” que guio a los magos de Oriente. Y ya que hablamos del cielo, el mes que viene intentaré decir algo de las constelaciones típicas del invierno. ¡Hasta entonces!

Fig. 7. Júpiter y Saturno, el primero más brillante, el segundo por encima; con ellos, la luna creciente próxima a ocultarse. La foto se hizo el 16/12/2020 sobre las 19 horas, cerca de Nueva Condomina. En los días siguientes, el acercamiento aparente entre ambos planetas continúa, hasta llegar al máximo (conjunción) el día 21. Cuando se observa Júpiter con más detalle (recuadro de la izquierda) se ven los cuatro satélites que ya identificó Galileo: Ganímedes, Europa, Io y Calisto.



(1) Datos tomados de la página web https://salidaypuestadelsol.com/sun/murcia


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