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  • Foto del escritorJosé M. Caballero

El ciclo anual en la ciudad: enero

Enero (January, Janvrier, Januarius) es el mes dedicado por los romanos a Jano, el dios de las puertas, al que se representa con dos caras: una dirigida al año que acaba de pasar, otra al que empieza.

En Murcia, como en otros muchos lugares del hemisferio Norte, enero es el mes más frío. Con los datos de varias décadas se obtiene una temperatura media de 10,2 °C aproximadamente. Sin embargo, el día 2 de enero es cuando la Tierra ha estado más cerca del Sol en su recorrido alrededor de él. (Todavía hay gente que piensa que la causa de la sucesión de estaciones es la distancia variable entre la Tierra y el Sol.)


No hay mucho que decir de los invertebrados, porque creo que es el mes en que tienen menos actividad. En mis paseos por Murcia y sus alrededores, al menos durante las tres primeras semanas, pocos he visto: algunas moscas, abejas ya cargadas de polen, pero ni siquiera blanquitas de la col sobre los cultivos. Si levantamos algunas piedras (¡no hay que olvidarse de dejarlas como estaban!), veremos tijeretas intentando ocultarse, hormigas aladas que son incapaces de moverse o cochinillas de la humedad que también permanecen aletargadas (Fig. 1).

Fig. 1. (Izquierda): Pocos insectos se pueden ver durante esta época, pero las abejas (probablemente Apis mellifera) ya están polinizando las flores, también relativamente escasas, que van saliendo. En la pata trasera de esta abeja se puede apreciar la carga de polen que lleva en la corbícula (estructura especializada para el transporte de polen, que está en la tibia, uno de los segmentos). (Derecha): Tijereta (Forficula auricularia). Aunque muchos insectos se aletargan en invierno, las tijeretas pueden estar activas a temperaturas bastante bajas. Suelen encontrarse debajo de las piedras.


En la huerta continúa la época de cítricos (Fig. 2), y crecen las herbáceas, aunque afectadas por frío y heladas. No son excepcionales las mañanas en que una capa de escarcha aparece en muchas parcelas de la huerta, aunque no se note en la ciudad. Este año hemos tenido lluvias, más que el promedio para este mes; han coincidido con las grandes nevadas caídas en buena parte de la Península, incluyendo otras zonas de la Región. Serán beneficiosas; en cambio, los días fríos de las semanas segunda y tercera han afectado tanto a los cultivos herbáceos como a los brotes nuevos de los árboles (Fig. 3). Se retrasará la floración de los almendros.

Fig. 2. (Izquierda): En enero continúa la recolección de cítricos. A veces, entre la multitud de naranjos y limoneros puede verse algún pomelero o toronjo (Citrus x paradisi). (Derecha): Aspecto de la huerta, cerca del palmeral de Zaraíche, y del cielo, el día 9 de enero de 2021. La lluvia caída durante los días 7-10 (poco menos de 50 mm) hizo que se superara ampliamente la precipitación media de este mes. Estas lluvias coincidieron con nevadas intensas en buena parte de la península Ibérica, incluyendo zonas de la Región, como Sierra Espuña y el Noroeste.


Fig. 3. Las bajas temperaturas de los días posteriores a las lluvias afectaron a los cultivos, y en general a los campos. Muchas parcelas de la huerta aparecieron algunas mañanas cubiertas de escarcha. A. Rabaniza (Diplotaxis erucoides) con escarcha, en el borde de un carril de la huerta cercano al palmeral de Zaraíche. B y C. Alfalfa (Medicago sativa) cubierta de escarcha, y cultivos de esta planta afectados por el frío, con partes secas, en la misma zona de las fotos anteriores. Las tres imágenes se tomaron el 14 de enero. D. Esta foto de flores de almendro (Prunus dulcis) es de 2017. En bastantes zonas de la Región es habitual ver almendros en flor en enero. Este año, por lo menos en los alrededores de la ciudad de Murcia, probablemente tendremos que esperar a febrero, pues los brotes tiernos sufrieron el efecto del frío.


En enero, y sobre todo los últimos días, ya encontramos en flor distintas especies de plantas silvestres propias de baldíos y bordes de caminos (Fig. 4); varias de ellas pertenecen a las Compuestas (caléndulas, cerrajas,…) o a las Crucíferas (collejones, rabanizas,…), dos de las familias mejor representadas en nuestro territorio. En los montes que hay alrededor de Murcia también pueden florecer algunas plantas, no muchas todavía (Fig. 5). Además este año, como decía antes, parece que vamos con un poco de retraso; en la franja costera todos estos procesos empiezan antes que en los alrededores de la ciudad de Murcia.

Fig. 4. Varias plantas que florecen en esta época y se pueden encontrar en los bordes de caminos o, en general, en la ciudad de Murcia o muy cerca de ella. A. Caléndula (Calendula arvensis). Pertenece a la familia Compuestas (Asteraceae), la que tiene mayor número de especies en la Región y en la península Ibérica. Esta familia se caracteriza porque lo que a primera vista parece una flor (la “margarita”) es en realidad un capítulo, una agrupación de florecillas muy juntas. Cuando en el juego de “me quiere, no me quiere,…” decimos que arrancamos un pétalo, en realidad estamos arrancando una flor completa (si es que sale entera), una flor en lengüeta, mientras que las del centro son flores en tubo. En la parte de abajo de la foto hay otro capítulo, pero en este caso con frutos (algunos tienen forma arqueada) que se han formado a partir de las flores tras la fecundación. B. La cerraja (Sonchus tenerrimus) también pertenece a la familia Compuestas, pero en este caso todas las flores del capítulo son en lengüeta. El adjetivo latino tenerrimus significa “muy tierno”; las hojas y los tallos jóvenes se consumen frecuentemente en ensalada. C. El collejón o moricandia (Moricandia arvensis) es una crucífera (Brassicaceae), otra familia bien representada, con más de 100 especies en la Región. Sus flores tienen 4 sépalos, 4 pétalos que típicamente adoptan forma de cruz, como en la imagen, y 6 estambres, de los que 2 son más pequeños. D. Diplotaxis harra subsp. lagascana, otra rabaniza distinta de la que aparecía en la Fig. 3, también es de las Crucíferas; numerosas plantas de esa familia tienen frutos alargados, con varias filas de semillas. Aunque en la imagen no se aprecia porque aún no han madurado, los frutos de esta especie concreta son colgantes en la madurez, lo que la distingue bien de otras parecidas. Además, mientras las otras tres especies de esta figura son muy abundantes en bordes de caminos, Diplotaxis harra es particularmente frecuente en las zonas margosas que hay por doquier alrededor de la ciudad de Murcia.


Fig. 5. Otras plantas que pueden estar en flor en enero, más de monte y matorral que de bordes de caminos. (Izquierda): Candilicos (Arisarum vulgare). La envoltura en forma de tubo con franjas verdes y otras más claras se llama espata; en el eje o pedúnculo que asoma de ella se desarrollan numerosas florecitas (imagen del centro). Por lo tanto, también en este caso, como en las compuestas que veíamos antes, se trata de una agrupación de flores, una inflorescencia, y no una sola flor. (Derecha): Teucrium pseudochamaepitys. Pertenece a las labiadas (Lamiaceae), otra familia que en la Región cuenta con más de 100 especies. La segunda palabra del nombre científico, pseudochamaepitys, significa “falso pinillo”, que es justamente uno de sus nombres comunes.


Por lo que respecta a las aves, las novedades tienen más que ver más con la reproducción que con los viajes migratorios (Fig. 6). Siguen por aquí las invernantes, moviéndose más o menos en busca de alimento, o intentando encontrar mejores temperaturas cuando hay olas de frío. La mayoría de los patos azulones (Anas platyrhynchos), comunes en la ciudad y en las acequias de la huerta, ya se han emparejado, y los búhos reales (Bubo bubo) que anidan en los alrededores de Murcia están en pleno periodo reproductor; en un paseo nocturno es fácil oírlos ulular. En cuanto a los mamíferos, también los conejos silvestres (Oryctolagus cuniculus) y los zorros (Vulpes vulpes) están en época de cría (1).

Fig. 6. A. De los patos silvestres, el ánade real o azulón (Anas platyrhynchos) es el más común en la ciudad de Murcia y sus alrededores: en el Segura, a veces en estanques de los parques mezclado con patos domésticos, incluso en las acequias de la huerta. En esta época ya están emparejados; el macho tiene la cabeza y cuello de un color verde metálico, la hembra es más parda. B. En artículos anteriores se ha hablado de las garcillas bueyeras: son abundantes durante bastantes meses aunque no crían aquí, se reúnen en algún dormidero de la huerta,… Pero la especie aquí representada no es una garcilla bueyera, sino una garceta común (Egretta garzetta), menos abundante que la anterior en la huerta y, en general en los alrededores de Murcia, pero que puede verse en las acequias y en los cultivos. Es más grácil y esbelta que la garcilla bueyera, y tiene pico y patas oscuras, con los pies amarillos. Este individuo se fotografió en los alrededores de Cabezo de Torres el 10 de enero, y se ve regularmente por la misma zona. C. Entre los pajarillos cuya abundancia es mayor en invierno por haber llegado individuos de zonas más norteñas, ya mencionaba el mes pasado al pinzón vulgar (Fringilla coelebs), y decía que en esta zona parecían invernar principalmente hembras. En cambio, en las últimas semanas hemos visto algunos machos, como el de la fotografía, tomada también en las cercanías de Cabezo de Torres el 16 de enero. D. Otro pajarillo invernante, de menor tamaño que el pinzón, es el mosquitero común (Phylloscopus collybita). En esta época es normal verlos, a menudo cerca de alguna acequia o curso de agua, revoloteando inquietos y posándose momentáneamente en los carrizos o en arbustos.


Dije en diciembre que este mes escribiría algo sobre las constelaciones típicas del invierno (Figs. 7 y 8) (2). Una de las más bellas es Orión (Orion), el cazador o el guerrero de la mitología griega, que tras su muerte fue elevado a los cielos por Zeus dando lugar a la constelación. Aunque es visible durante bastantes meses, enero es posiblemente el mejor para observarla, pues ya desde poco después de que oscurezca aparece en el cielo, y continúa viéndose a lo largo de buena parte de la noche. Varias constelaciones cercanas a Orión también se observan mejor en esta época: Can Mayor (el perro del cazador Orión, según algún autor; en ella se encuentra Sirio, la estrella más brillante del firmamento desde la Tierra), Can Menor, Auriga, y dos constelaciones del Zodiaco, Taurus y Gemini.

Fig. 7. Constelaciones y estrellas propias de este periodo del año; no quiero decir que sólo se vean ahora, pero probablemente es la mejor época para observarlas. La que más destaca en el cielo nocturno es Orión (1), el gigantesco guerrero-cazador mitológico que sostiene su escudo con una mano, y una maza o espada con la otra. De su cinturón pende una daga en la que se encuentra la Gran Nebulosa de Orión, visible a simple vista (2). Dos estrellas de esta constelación son Betelgeuse (3) y Rigel (4), esta última más brillante. Si prolongamos el cinturón hacia abajo (unas 5 veces) y nos desviamos un poco a la derecha, vemos Sirio (9), la estrella que más brilla desde la Tierra (en cualquier momento del año); en realidad es una estrella binaria formada por Sirio A, mucho más brillante, y Sirio B. Sirio pertenece a la constelación del Can Mayor (Canis maior).

A la izquierda de Orión se encuentra Gemini (5), los Gemelos, constelación del Zodiaco. Las “cabezas” de ambos son las dos estrellas Cástor (6) y Pólux (7); esta última es la más brillante de la constelación. Bajo Gemini aparece Canis Minor (8).


Fig. 8. Más constelaciones y estrellas que se ven en enero. Encima de Orión (1) encontramos a Tauro (2), constelación zodiacal. Su estrella más brillante es Aldebarán (3). El nombre árabe “Aldebarán” significa “la que sigue”, y es que en su recorrido aparente a través del cielo nocturno esta estrella persigue al cúmulo estelar de Las Pléyades (4), que también forma parte de Tauro. A la izquierda de Tauro y Orión vemos Auriga (5), El Cochero. En esta constelación, muy fácil de identificar y que parece enlazar con Tauro, destaca la estrella múltiple Capella (6).



(1) Datos tomados de la página web http://www.vertebradosibericos.org/

(2) Parte de esta información se ha tomado de Menzel, D.H. (1982), Guía de Campo de las Estrellas y los Planetas de los Hemisferios Norte y Sur. Barcelona, Omega. Otra parte se ha tomado de https://es.wikipedia.org,


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